La pitaya es un producto muy sano, porque esta cultivado en ecológico con la garantía de la entidad certificadora del CAECV, que te ofrece la seguridad y tranquilidad de que no vas a ingerir ningún resto de producto químico dañino para tu salud. La pitaya solo esta abonada y tratada con productos orgánicos, en ningún caso con productos químicos ni minerales.
La pitaya tu como consumidor la pagas aun precio justo, para que así el agricultor también perciba un precio justo por su trabajo realizado.
La pitaya mantiene e impulsa el medio rural que es la huerta de la vega baja del segura, ya que requiere de bastante mano de obra, lo cual favorece su tejido productivo social y económico. La pitaya favorecen el desarrollo social del territorio al generar empleo duradero y de calidad, y por tanto riqueza económica y fijación de población local.
La pitaya se obtiene con muy poco consumo de agua y sin perjudicar ni agotar los recursos del medio ambiente. Las técnicas de producción ecológica que se emplean para su obtención, ayudan a preservar la calidad del suelo del agua y del aire, pero además la pitaya es un producto comprometido con la generación de Residuo Cero. Las pitayas las encontraras siempre en envases de cartón reutilizable y compostable, nunca en envases de plástico. Y en su distribución, del campo a tu tienda más próxima, se utilizan canales cortos y directos, para reducir al máximo la huella de carbono en su transporte.
La pitaya tiene un sabor y un aroma natural, al ser cultivadas de forma tradicional y como antaño en un suelo virgen y sin productos químicos.
La pitaya está recolectada diariamente en su puto óptimo de maduración, para que tenga su mayor punto de grados brix. La pitaya es llevada directamente y sin intermediarios a los puntos de venta más próximos a ti, para que así puedas beneficiarte del nivel más óptimo de nutrientes que solo los productos frescos del día pueden ofrecerte